Por
Ernestina Z. Marzi Dall’Occhio
“Haciendo equilibrio sobre
sus pequeños pies, Luisa dio los primeros pasos en el patio del caserón
panameño. […] ‘¿Has visto, Tuma, qué pronto se ha largado a caminar esta niña?’
‘Ay, señora, no se apuraría tanto si supiera cuánto deberá caminar en esta vida…
ella caminará por otros lados. Por lugares donde nadie ha pisado aún. Confines misteriosos
a los que la llevará su destino” (Mabel Pagano; 1997; Malaventura; Ediciones
del Boulevard).
Sólo
un fragmento de la primera etapa de esta novela, Malaventura. Fracción clave, en
que la más leal criada sella anticipadamente ante sus padres el rumbo que
tomaría la vida de la joven protagonista. Casada a una edad prematura –como era
costumbre en aquel 1500-, comprometida a llevar una vida indeseada, obligada a
cumplir las órdenes de los hombres que la rodeasen, sufriendo por los, a veces,
inevitables infortunios.
Probablemente
antes de leer este libro no me hubiera emocionado al descubrir que hay una
calle en la zona norte de mi ciudad que se llama “Martel de los Ríos”. Es más,
quizás la había visto antes pero sin detenerme a pensar quién pudo haber sido
esa persona con nombre tan singular.
Se
trata de Luisa Martel de los Ríos, esposa del explorador Jerónimo Luis de Cabrera,
quien con su historia de valentía y coraje despierta en cualquier cordobés la
curiosidad, las ansias de saber cada vez más sobre la osadía de nuestro
fundador al nombrar la Ciudad de Córdoba y todas las consecuencias que esa
desobediencia acarreó.
Pero
Mabel Pagano en Malaventura va mucho más allá de una lección de historia. Nos
sitúa en el tiempo y espacio que fue el siglo XVI y las truculentas realidades
que les tocaba vivir, en distinta medida, a los indios, a los mestizos y a las
mujeres, todos ellos víctimas de las violentamente arraigadas costumbres
patriarcales que clavaron los primeros cimientos de “civilización” en lo que
hoy conocemos como América Latina.
La
autora nos abre las puertas a los sentimientos y pensamientos de una mujer
fiel, fuerte y audaz. Mujer digna de su posición y renombre, resistente ante
las injusticias a las que se enfrentó, dispuesta a proteger hasta el fin su
familia y su legado. Una verdadera dama que sin duda fue uno de los centrales
pilares en el nacimiento de nuestra querida Ciudad de Córdoba de la Nueva
Andalucía. Malaventura es un recorrido por esa historia de amor y política, que
nos cuenta especialmente aquellas partes que los libros escolares deciden
obviar: las obligaciones, el verdadero sufrimiento, la cara oculta de las
decisiones de la Conquista.
Un
relato dividido en etapas nombradas por regiones a recorrer del mundo, que
desde el primer párrafo incentiva a leer las 254 páginas que lo separan del
final, fluctuando entre los distintos narradores a través de él. Cautivante,
intrigante, sorprendente y lleno de verdades es Malaventura, una de las joyas
de la escritora bonaerense Mabel Pagano.